“La única manera de mantener unos costes razonables del proceso de gestión de los residuos es a través de la colaboración ciudadana”, explica el gerente del Consorcio de Servicios de La Palma, Álvaro Duque, quien hace un llamamiento al cumplimiento de las normas básicas como la separación en origen en los hogares para la posterior recogida selectiva o depositar la basura en los horarios establecidos.
Duque recuerda que hasta hace muy poco tiempo se producía un intensivo reciclaje en La Palma. “Las sobras de comida iban a los animales, el serrín a las cuadras, las botellas se reutilizaban o las latas se usaban para hacer calabazos y otros utensilios”, afirma e insiste en que “es necesario volver a esa cultura, la de la separación de residuos en origen para poder reciclar todo lo posible”. También aconseja buscar y comprar los productos que menos deshechos generen.